lunes, 1 de octubre de 2012

Incongruente amor

Él le dijo:
- No entiendo cómo siendo como eres no tienes a 20 tíos en la puerta esperando. Cualquier tipo con un mínimo de inteligencia debería saber que como tú no hay muchas.

A lo que ella respondió:
- La verdad es que yo tampoco lo entiendo aunque quizá podrías contestarme tú, que me dejaste hace un año.

miércoles, 6 de junio de 2012

Quisiera

Intento averiguar qué parte de mi cambiaste y qué parte ya era así. Intento imaginar qué de nuevo te llevaste de mi, en qué pude cambiar tu vida.

Quisiera creer que me recuerdas con una sonrisa en los labios, como hago yo siempre que te pienso.

Quisiera haber caminado contigo un camino largo e interminable, pero nos separamos en aquel cruce. Fue la mejor decisión sin duda, no la más fácil.

Quisiera que me recordaras siempre porque así es como yo quiero recordarte, siempre.

Quisiera abrir los ojos y que estuvieras delante, pero prefiero conservarte en mi mente tal y como eras ... a veces es mejor así.

jueves, 3 de mayo de 2012

Aunque sólo uno fuera ...


Aquel verano fue el verano de "La flaca", de Jarabe de Palo. Un verano en el que cambiaron muchas cosas. Un verano en el que dejé cosas atrás y empecé a ver mi futuro. Aquel verano, el verano de "La flaca", fue el verano que lo conocí.

Antes los veranos eran puntos de inflexión. Pasabas todo el año pensando en el verano. En el viaje a casa de tus tíos, en la llegada de amigos que venían de veraneo, en las salidas nocturnas. Todo el año, todas las emociones del año, podían concentrarse perfectamente en esos meses de verano. El año entero podía arreglarse o estropearse sólo en un verano.¿Que no? quien no recuerda  los veranos de su juventud y no puede hacer otra cosa que sonreir o suspirar ... o las dos cosas a la vez.

Ahora los veranos son sólo vacaciones. Impases. Paréntesis. Pero ya no concentramos nuestro mayor puñado de sentimientos del año en él. Simplemente los descansamos ... supongo que es la madurez, ya nada lo vivimos con esa emoción.

Aquel verano fue de los últimos en los que pasábamos todas las noches en vela, sólo por que era verano y nosotros no teníamos nada más importante ni mejor que hacer que disfrutar de aquellas noches.

Al escuchar "La flaca", inevitablemente vuelvo a aquel verano del 96 y lo veo a él. Es como si el tiempo se hubiera parado. Lo recuerdo todo a cámara lenta. Como si estuviera pasando ahora mismo.Sonaban los primeros acordes y allí apareció, salido de la nada. Me enamoré de su sonrisa con solo verla. Mi hermana nos presentó, se conocían no sé de qué, tampoco le hice demasiado caso. Me tenía hipnotizada. "La flaca" seguía sonando, ahora lo pienso y no creo que la canción sea tan larga, pero creo que aquella noche fue lo único que escuché.

Comenzamos a hablar y todo a nuestro alrededor dejó de existir. Solos él, yo y de fondo "La flaca".
Pasamos juntos sólo una noche, en realidad sólo unas horas. Al día siguente se marchaba, cosas también del verano, seguramente para no volver a vernos.

Seguimos hablando un tiempo. Por aquel entonces yo tenía 21 años y él 28. Nunca pensé que me viera como algo más que una cría que le caía bien. Volvimos a vernos al cabo de unos años y seguí sin decirle nada. Han pasado los años y hemos continuado siendo amigos.

Hoy, 15 años después, he escuchado "La flaca" y he sentido la necesidad de llamarlo. Ha sido como un impulso. Y se lo he dicho: "ha sonado "La flaca" y me he acordado de ti" y su respuesta ha sido "tú para mi siempre serás la flaca". Me ha sorprendido que se acordara de aquello ... pero sí, lo recordaba.
También me ha dicho que durante todos estos años, cada vez que escuchaba "La flaca"  pensaba en aquella chica de la que se enamoró un verano y a la que siempre quiso dar un beso. Aunque sólo uno fuera ...

viernes, 2 de marzo de 2012

No te pude retener



Así, sin quererlo yo, el otro día sonó esta canción y me vi, sola por la calle, con un nudo en la garganta y una lágrima a punto de salir, lágrima que salió al final.

Parece mentira, cómo damos por cerradas las historias y un día sin venir a cuento encuentran esa rendija por la que escapar de su encierro. Rendijas como esta canción.

Sin poder evitarlo me acordé de ti y no pude dejar de sonreir a pesar del nudo y de la lágrima. Nos quedaron justo esas cosas, y otras más, pero sí que nos quedaron esas ... Ese viaje a ninguna parte que planeamos, contando nubes, aquella tarde de verano. Ese tatuaje, que tampoco nos hicimos... Y al final, faltó que me pidieras que me quedase.

Al final siempre faltan muchas cosas por hacer, aunque siempre nos quedarán las que sí que hicimos.

Quizá tampoco era necesario que me pidieras que me quedara, quizá nuestra historia debió quedar así, inacabada, con cosas pendientes, para que un día, lejano en el tiempo, sonara esta canción y al escucharla sonriera y recordara todo lo bueno que hicimos.

Gracias por haber compartido aquellos instantes conmigo. Los que no compartimos pero quedaron pendientes, en el fondo, también los vivimos mientras los soñábamos.

Gracias P.