martes, 3 de septiembre de 2013

Riesgo y altura

Ahí estaba yo, en una de las primeras filas sentada, con alguien importante en mi vida sentado a la izquierda.

Es increíble cómo recordamos ciertas cosas, cómo se convierten en importantes a pesar de su banalidad.

Empezó el concierto y yo no estaba. Escuché los acordes de Daikiri blues desde el pasillo. Trataba de que la señorita, que al otro lado del teléfono me atendía desde hacía más de 20 minutos, terminara de solucioname el problema. Por supuesto, en aquel momento, el problema del teléfono me pareció más importante que el concierto. Días más tarde no lo fue tanto. En realidad, tampoco creo que perderme el principio del concierto fuera tan importante, ni que el haberlo visto hubiera influido en aquella noche ... pero, lo recuerdo todo como si acabara de suceder. Me fijé en los extintores, las salidas de emergencia, la colocación de los maceteros ... y mientras tanto, esa señorita, pidiéndome un segundito más. Y mientras tanto Quique seguía con su Daikiri, ajeno a mi lucha con aquella pobre telefonista ...

Entré en los últimos acordes de Daikiri. Definitivamente, me había perdido la primera canción y no había conseguido solucionar aquel dichoso problema con mi teléfono ... El concierto continuó, Quique, por supuesto, seguía ajeno a mi presencia (o ausencia de ella). Decidí entonces olvidarme del problemita y disfrutar. Total, de momento no había solución posible.

Entonces sucedió. Apareció ella. La conocía, por supuesto que la conocía, pero nunca me había dicho que era así de mágica ... nunca me había tocado como aquel día ... a veces las canciones carecen de vida y de sentido hasta que las escuchas en directo, y aquello sucedió. Surgió la magia.

Aquel problema con el teléfono se solucionó a los dos días, aunque me sirvió de poco, porque a la semana ya no necesitaba aquella tarifa, pero aquella canción se convirtió en una especie de banda sonora de aquel momento, de aquella lucha por querer solucionar las cosas, cuando en realidad no puedes luchas contra los elementos. De aquella historia, que no tenía nada que ver con la telefonista, ni con Quique, ni con mi acompañante, pero sí mucho con aquella canción, aunque en aquel momento no lo supiera.


martes, 12 de marzo de 2013

Instrucciones para vivir

Esta es tu vida
Haz lo que amas, y hazlo a menudo
Si no te gusta algo, cámbialo
Si no te gusta tu trabajo, déjalo
Si no tienes tiempo suficiente, deja de ver la tv
Si estás buscando al amor de tu vida, detente; te estará esperando cuando comiences a hacer las cosas que te gustan
Deja de analizar, la vida es sencilla
Todas las emociones son bonitas
Cuando comas, aprecia cada pequeño mordisco
Abre tu mente, tus brazos y tu corazón a cosas nuevas y a la gente, nuestras diferencias nos unen
Pregunta a la próxima persona que veas cual es su pasión y comparte tu sueño con ella
Viaja a menudo; perderte te ayudará a encontrarte a ti mismo
Algunas oportunidades sólo llegan una vez, aprovéchalas
La vida se trata de la gente que conoces y las cosas que creas con ellas, así que sal y comienza a crear La vida es corta
Vive tus sueños, y comparte tu pasión.

de http://www.diariodelviajero.com/consejos/instrucciones-para-abandonar-tu-vida-y-viajar-para-siempre