lunes, 8 de diciembre de 2008

A mis tres ángeles

Recuerdo perfectamente la última vez que vi a Puri. Fue en las navidades 04-05. Iba con mi madre y mi hermana de compras y nos la cruzamos. De pronto escuché “Qué pasa chica!! Ya has vuelto?”. Era su voz. Esa voz ronca y familiar. Llevaba mucho sin verla. Ya me lo había dicho mi hermana “está tremenda”. Estaba embarazada de 4 ó 5 meses pero tenía un barrigón de 9!!!
Llevaba un jersey de lana de cuello vuelto marrón, unos vaqueros y el pelo cogido en una cola. Nos paramos dos minutos a saludarnos. “¿qué tal?”, “bien“, “a ver si nos vemos“, “vaya barrigón que llevas bonita, ¿qué tal Natalio? Dale un beso“, “a ver si quedamos”, “adiós “
Fue la última vez que la vi, la última que la veré. Me gusta tener esa imagen suya. Con su sonrisa de siempre, con su alegría. Si hubiera sabido que era la última vez la habría abrazado más fuerte de lo que lo hice, la habría besado más. Habría vuelto a quedar con ella y con Natalio.

Eran una pareja genial. Estaban esperando un bebé, un bebé que no nacerá. El 9 de marzo de 2005 alguien quiso que ese niño no naciera, que sus padres no siguieran viviendo. Nos quitó a dos grandes amigos y un futuro. Nos quitó una parte de nuestras vidas.

Estéis donde estéis sé que estáis con nosotros, cuidándonos, riendo con nuestras risas, llorando con nuestras penas. Tenemos tres ángeles guardianes en algún sitio velando por nosotros, pero me gustaría que nadie velara por nosotros. Nunca dijimos lo que nos queríamos hasta que fue tarde. Ahora es algo que hemos aprendido, a decir las cosas en el momento, porque quizá luego sea tarde.

Puri, Natalio espero que estáis bien con vuestro pequeño. Los tres juntos, felices, aunque desde que no estáis aquí algo falta.

sábado, 6 de diciembre de 2008

Tic tac tic tac ... nooo!

¿Estoy madurando? No llego a entenderlo. Puede ser madurez, reloj biológico o simple empatía con mi alrededor, el caso es que no lo entiendo. No me entiendo.

Tengo que reconocer, por duro que suene, que nunca me han gustado los niños (salvo pasadas ciertas edades, pongamos 25 años ...). Nunca he tenido instinto maternal. No había cogido a un bebé hasta hace 5 años, y mejor que no lo hubiese cogido, porque mi postura dejó mucho que desear y casi lo tiro al suelo en cuanto se movió.

Nunca he entendido a esas personas, principalmente mujeres, que se paran ante un cochecito de bebé a mirar lo que hay dentro. Siempre he quedado mal con las madres, padres y familiares directos de las criaturas, porque nunca me han interesado lo más mínimo y claro, ante mi indiferencia frente a su churumbel, la cosa como que no me dejaba en muy buena posición.

Tampoco he sentido esa llamada de la naturaleza. Nunca he sido, como algunas amigas o mi propia hermana, de las que han tenido claro desde siempre que, con o sin pareja, querían tener un niño. De hecho lo que siempre he tenido claro y me ha costado más de una discusión ha sido todo lo contrario: no quiero niños.

Pero últimamente no sé qué cojones me pasa. Quizá sea que tengo a mi alrededor (lejos, pero en contacto) niños que sí que me interesan. Me sorprendo a mi misma sonriendo cuando, con media lengua, me cuentan por teléfono un cuento o me preguntan que cuando llego y me dicen "te quieo munsho, tita". Me sorprendo yo y no digamos sus padres, que lo flipan cuando digo que me quedo cuidándolos ... Creo que siguen sin fiarse y piensan que en algún momento volveré a mi ser y me cargaré a sus hijos ... jajaja.

Por el momento, no me he vuelto tan loca como para pensar en la posibilidad de tener un hijo a toda costa, pero me estoy asustando de mis reacciones ... ¿y si un día me levanto y esto se convierte en una misión? La idea me aterroriza!

Me extraña este cambio de ideas en mi, que no toleraba un niño cerca y ahora me da rabia perderme la infancia de algunos. La gente me decía eso de "cuando sean tuyos cambiarás de idea" y ... joder, que si he cambiado! No me explico cómo los soporto, con lo que era yo!!!!

También me decían que la cosa cambia cuando tienes a alguien a tu lado y sientes la necesidad de tener un hijo con esa persona. Pues a mi, con nadie me ha apetecido ... y ahora que ni tengo pareja, ni me apetece tenerla, ¿salgo con esto? ¿Con que no me desagradan del todo los niños?

Pero si yo el instinto maternal sólo lo he tenido con los perros y los gatos ... ¿a qué me viene ahora esta tontería?

Espero que sea algo que se quede ahí, en que sólo me gusten a ratos los niños de los demás, porque la simple idea de que quiera uno para mi me acojona ... y muuuuucho. Esperemos que no vaya a más!

jueves, 20 de noviembre de 2008

DespilfarrARTE

Ayer vi en el periódico un artículo que me dejó alucinando y después me llenó de rabia.

La ONU encargó a Miquel Barceló, un escultor mallorquín, una cúpula para la Sala XX del Palacio de la ONU. Hasta aquí, bueno, cualquiera puede estar más o menos de acuerdo con ello. El arte es así, lo que a uno les parece bonito a otros no. A mi, la verdad, la cúpula me ha gustado. Lo que me parece increíble es que, estando como estamos, la escultura haya costado la friolera de 20 millones de euros!!! En pesetas ni lo he tratado de traducir, pero vamos, una barbaridad seguro ...

Está claro que hay que incentivar el arte, pero me parece demencial y carente de respeto por parte de la ONU gastarse 20 millones!!!!

Ahora que sólo se escucha la palabra crisis, que el estado nos dice que hay que abrocharse el cinturón ... ellos se gastan 20 kilos! No sé cuando se encargó el proyecto, ni me importa. He mirado en la web de las Naciones Unidas a ver en qué parte de sus estatutos, misión o llámalo x, venía algo a cerca de promover el arte ... pero nada, que no lo encuentro. Creo que ya hay organizaciones, fundaciones y personas que se encargan de hacerlo y no es necesario que la ONU ejerza de mecenas del arte, cuando según la Carta de las Naciones Unidas, los propósitos de la ONU son:

"1. Mantener la paz y la seguridad internacionales, y con tal fin: tomar medidas colectivas eficaces para prevenir y eliminar amenazas a la paz, y para suprimir actos de agresión u otros quebrantamientos de la paz; y lograr por medios pacíficos, y de conformidad con los principios de la justicia y del derecho internacional, el ajuste o arreglo de controversias o situaciones internacionales susceptibles de conducir a quebrantamientos de la paz;

2. Fomentar entre las naciones relaciones de amistad basadas en el respeto al principio de la igualdad de derechos y al de la libre determinación de los pueblos, y tomar otros medidas adecuadas para fortalecer la paz universal;

3. Realizar la cooperación internacional en la solución de problemas internacionales de carácter económico, social, cultural o humanitario, y en el desarrollo y estímulo del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales de todos, sin hacer distinción por motivos de raza, sexo, idioma o religion; y

4. Servir de centro que armonice los esfuerzos de las naciones por alcanzar estos propósitos comunes."

Qué parte me he perdido? La palabra arte ... no la veo!!!

Según lo que he leído, las cifras son las siguientes:

- Coste total de la remodelación de la sala: 20 millones de euros.

- Aportación del Gobierno español: 8 millones de euros (40%).

- Contribución de la Fundación Onuart: 12 millones (60%). En la fundación participan una quincena de entidades privadas.

- Partida del Gobierno con cargo a los Fondos de Ayuda al Desarrollo: 500.000 euros.

- Honorarios de Barceló: 6 millones (30%).

Aquí ya empieza mi cabreo ... 8 millones de euros aportados por el Gobierno español. ¡Olé! y mientras tanto, todos los días cientos de empresas quebrando, haciendo ERs y dejando en la calle a miles de familias con hijos que alimentar, hipotecas que pagar y un futuro bastante negro ...
500.000 € con cargos a los Fondos de Ayuda al Desarrollo ... ¿al desarrollo de qué? por favor, creo que hay cosas mucho más importantes en este momento que "desarrollar", no?

De la parte aportada por la Fundación y de los honorarios de Barceló, no opino. Desconozco los estatutos de la Fundación, pero si entre ellos está promover el arte, me parece bien. Y Barceló puede pedir lo que quiera que para eso es su trabajo.

Lo que me parece increíble es que hace diez días murieran en Afganistan dos soldados españoles porque no iban en blindados antiexplosivos, que creo recordar dijo la ministra que se enviarían a Afganistán en 2009. Imagino que para eso no había presupuesto ... No sé cuanto cuesta un blindado de esos, pero aunque sean más de 8 millones de euros, que es lo que ha puesto el gobierno para financiar la esculturita, al menos esos 8 milloncillos de nada, servirían para algo ... o para mejorar la seguridad en Afganistán, o para dar de comer a la gente que no tiene nada que llevarse a la boca, o para educación, o para sanidad ... o para cualquier cosa que no beneficie sólo a cuatro gatos ...

Me parece estupendo que el arte se promueva, pero no con mi dinero en momentos en los que hay cosas mucho más importantes que hacer. El arte alimenta el espíritu, pero ahora lo que hay que llenar son muchas bocas.

viernes, 7 de noviembre de 2008

La llamada

Anoche hablé con Big. Por teléfono, como siempre. Me mandó un mensaje para ver cómo seguía Dani. Un mensaje de esos que sólo mandan los amigos que te conocen bien y saben que eres insomne. Le llamé y hablamos. De todo un poco, de cómo va la vida, del trabajo, de mi situación ...

Me dijo que necesitaba salir de aquí, que me lo notaba, que ya me hacía falta. Que ya no me reía a carcajadas, que había cambiado y necesitaba volver para ser de nuevo yo.

Puede que tenga razón, aunque no lo creo. Desde que aclaré mi situación hace 7 meses realmente me he relajado. Antes tenía la sensación de llevar una mochila cargada de piedras por una pendiente inclinada, pero después de dejar las cosas claras y decir lo que quería fue como soltar la maleta e iniciar el descenso.

Quizá aún no esté en plena forma y aún no he recuperado el sentido del humor, pero yo no me siento así.

Big me conoce demasiado bien. A él ni puedo ni quiero engañarle. Con sólo descolgar el teléfono sabe cómo estoy. Pero lo de anoche me sorprendió. Yo creo que estoy bien, sin monstruos en la cabeza, sin malos rollos, tranquila. Pero puede que me equivoque y no vea más.

En realidad Big siempre ha tenido ese "don" conmigo. No solemos hablar demasiado a menudo. Quizá cada 2 ó 3 meses, tampoco llevo la cuenta, pero la verdad es que siempre aparece cuanto más lo necesito. Últimamente he estado un poco de bajón (tanto día seguido de lluvia me deprimen demasiado) y justo me llama ahora ... cuando tampoco hace tanto que habíamos hablado, cuando "no tocaba". Pero creo que es algo que siempre nos pasa a los dos. Por algún tipo de conexión que no llego a entender, aparecemos en la vida del otro cuando nos necesita. No lo entiendo ni creo que tenga explicación, pero es como si supieramos que el otro necesita hablar. Lo cierto es que me gustan estas coincidencias extrañas.

Big, no te preocupes, mi sonrisa no se borra fácilmente y mis carcajadas las seguiras oyendo. Estoy bien. Sólo estuve "de viaje" un par de meses, pero no me gustó la tierra gris ... mi sonrisa allí no tenía eco y sabes que eso no me gusta.. He vuelto para quedarme, en mi tierra de la alegría permanente.

martes, 4 de noviembre de 2008

Música

Música. ¿Qué hacer sin ti? ¿Cómo podría vivir sin música? Sin canciones, sin pequeñas películas sonoras que duran a penas cinco minutos. Sin historias de otros que hacer mías. Sin las historias de otros que yo también he vivido, que me hacen sentirme menos sola cuando lo estoy. Historias que me levantan el ánimo cuando lo necesito. Que me ayudan a sacar lo malo.
¿Cómo vivir sin música? Historias de vida, que por más que las escuches te dejan un nudo de emoción en la garganta. Historias que te hacen pensar que otro mundo es posible. Acordes que te hacen preguntarte cómo puede haber guerras existiendo la música. Cómo pueden existir el odio y la maldad. Cómo las personas, capaces de crear algo tan bello, somos capaces de tanto mal. Acordes, notas, palabras, que aunque no comprendas, te transmiten tanto ...
El mundo, nosotros, seriamos mejores si dedicáramos parte del día a escucharte.
Muchas veces he imaginado lo fascinante que tiene que ser ser un cantante y saber que la gente siente lo que yo siento cuando oigo muchas canciones. ¿Cómo será poder transmitir emoción de esa forma? Debe ser increíble ...
Espero no dejar la música nunca. Nunca la dejaré. Lo sé. No podría vivir sin ella. Ni puedo ni quiero.
Queridas notas, queridos acordes, queridas historias, GRACIAS. Gracias por formar parte de mi vida, de mis emociones, de mis recuerdos, de mis esperanzas. Gracias por ser parte de mi.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Casandra

Acabo de leer algo en la página de Ismael Serrano y me ha encantado. No quiero olvidar que la esperanza es el sueño de los hombres despiertos y que la música, siempre me mantendrá despierta. Esté donde esté. Esté como esté. Quiero segur creyendo en Casandra, aunque nadie la crea.

"Dicen que Aristóteles afirmaba que la esperanza es el sueño de los hombres despiertos. La música nos mantiene despiertos, atentos a la realidad que nos rodea. Nos hace conocedores de unas pocas certezas: la de sabernos acompañados en nuestras búsquedas, preguntas, amores y desamores, la de saber posible ese mundo mejor que asoma tras la cancela que Casandra vislumbra en sus sueños. Estas canciones me enseñaron a tener fe en Casandra, a entender que no está perdido aquello que no fue, a buscar la esperanza en el sueño de un niño indígena. Supe por ellas que las aves migratorias siempre encuentran el camino de regreso, que la excusa más cobarde es culpar al destino, que el ruido se callará y te oiré hablar en sueños y que este pequeño milagro, todo lo que fuimos y seremos, estará a salvo porque alguna vez cantaste conmigo"

Acabo de volver a mi espíritu optimista gracias a la música y a leer esto.

La tela de araña

Quiero irme de aquí. Lo necesito. Hasta ahora no lo había necesitado tanto, pero voy sintiendo cómo la situación va sobrepasándome. No he querido pensarlo. Sigo sin querer pensarlo, pero a veces quiero gritar.

Estoy atrapada por una situación cuya solución no depende de mi, aunque trato de hacer todo lo posible para que se solucione ...

Estoy en una tierra que no es mía y aunque siempre he sido bastante apátrida, aquí no hay nada que me haga sentir en casa. No encuentro nada aquí que me haga querer a esta tierra. Dos años aquí y sigo sin tenerle un poquito de cariño ... Ni me siento de aquí ni quiero serlo.

Ni si quiera me siento en casa estando en casa. Vivo de prestado en una casa que no es mía. Cada día que pasa siento que sobro más, que también necesita que me vaya. Convivir con alguien con quien has decidido dejar de vivir no es lo mejor, pero es lo que hay. O eso o me saco un sueldo extra trabajando de noche en un polígono ... y no, no es lo que quiero. Pero noto como cada día nos soportamos menos. Hemos pasado de una convivencia no demasiado tensa a miradas tensas, llenas de preguntas y de no respuestas. De por qué no te vas ya o de por qué tuve que venirme. No es justa la situación para ninguno y los dos nos echamos la culpa inconscientemente y en silencio de lo que nos pasa. Él que no me quiere ya aquí y yo, que quiero irme desde hace demasiado tiempo.

Pensaba que todo se arreglaría antes, que no pasaría tanto tiempo. Que conseguiría salir de aquí sin demasiados problemas. Y cada día que pasa, siento más que esta tela de araña me va absorviendo ... Quiero salir, pero no sé cómo.

La coyuntura tampoco me lo hace fácil. Encontrar un nuevo trabajo se está convirtiendo en algo prácticamente imposible. Tendré que mantener el mío y esperar un traslado que tarda demasiado en llegar y que cada día veo más lejos.

Mientras, a seguir como hasta ahora. Pensando en cada día que pasa no como en un día más aquí, sino como un día menos que me queda por estar ...

domingo, 2 de noviembre de 2008

Lo que quiero y lo que no quiero

No sé si es la edad. Supongo que sí, ¿qué iba a ser si no? En cualquier caso, siempre había dicho que no tenía una idea de pareja ideal, pero que sí que sabía lo que no quería de una persona, pero en realidad, me doy cuenta que sin saberlo, me estaba haciendo una imagen de ese alguien.

Está claro, si sabes lo que no quieres, entonces también sabes lo que quieres ... lo contrario ... digo yo, ¿no?

Sé que no quiero a alguien serio. Eso no va conmigo. Imposible ... creo que no soy seria ni siquiera en el trabajo ... No es que sea irresponsable ni me tomo las cosas poco en serio ... pero no entiendo cómo puede haber gente tan seria ... Creo que no habré pasado un día de mi vida sin sonreír, aunque fuera un día malo. Siempre trato de buscar algo bueno, incluso a lo más retorcido. Todo, si lo buscas, tiene un lado bueno, o al menos puedes sacar algo positivo, una experiencia, algo que pueda ayudarte ...

De aquí viene otra cosa que no quiero en alguien: no quiero que sea una persona negativa. Soy optimista, incluso cuando no debo. Prefiero ver la botella con algo de agua, aunque sea sólo una gota a pensar que se está acabando cuando sólo le falta un dedo ... No sé, me da mucha rabia la gente que no es capaz de ser optimista, que se hunde por algo y sobre todo, que se hunden cuando las cosas pueden arreglarse. Soy de la opinión de que si algo no tiene solución no debes preocuparte, porque por más que te preocupes, no se va a solucionar y si la solución no depende de mi, tampoco me preocupo. Sólo si puedo hacer algo, no es que me preocupe, sino que procuro hacer todo lo posible.

Tampoco quiero a alguien que no sea capaz de afrontar las cosas, los problemas. Necesito alguien que mire las cosas de frente, que coja el toro por los cuernos. Yo soy así. Demasiado sincera a veces, pero para las cosas importantes, incapaz de no ser directa ...

Quiero alguien con quien hablar, con quien explorar el mundo. Verlo desde sus ojos, enseñarle el mundo desde los míos. Compartir miradas. Alguien con quien pueda compartir la necesidad de seguir aprendiendo cosas. Que me enseñe y a quien enseñar. Con quien pasar las horas muertas discutiendo sobre cualquier cosa y llegar a un acuerdo o quizá no. Con quien reir. Que me altere el cerebro con sus bromas, que entienda las mías ...

Alguien con quien no sea necesario hablar. A quien mirar a los ojos y redescubrir día a día ...

Imagino que, con los años me voy descubriendo más y cada día y con cada experiencia sé más lo que no quiero y por tanto lo que quiero. El problema es que cada día soy más exigente y las opciones se van reduciendo.

Al final, mejor sola que mal acompañada, ¿no?. Quizá ese hombre ideal exista, pero ya he dicho que si no depende de mi no voy a preocuparme y si aparece ... bienvenido sea, pero yo no voy a salir a buscarlo ...

miércoles, 22 de octubre de 2008

Gente sola

Pedro Guerra, Gente sola. Cada vez que escucho esa canción me da un vuelco el alma. Cuanta gente sola, rodeada de gente hay ... La verdad, todos somos gente sola. Por muchos amigos que tengamos, por mucha familia ... en algún momento somos gente sola.

Quizá el hecho de ser siempre emigrante, de llevar mi raíz en una maceta, moviéndola de aquí para allá, me ha hecho ser en muchas ocasiones gente sola.

En realidad me gusta la soledad. No me importa estar en su compañía. La cara amable de la soledad, la de la tranquilidad, el no oír nada salvo lo que quieras oír. Esa soledad me gusta y la necesito. Necesito mi propio espacio. Saber que, hasta donde puedo, soy dueña de mi vida.

Me gusta mirar, observar, inventar historias. Miro a la gente y pienso a donde irán, si estarán casados, tendrán hijos. En el avión siempre me paro a pensar si la gente va o vuelve de vacaciones; si van o vuelven por trabajo, por cuestiones familiares, qué hacen allí ... ¿Qué hace la gente en la calle? ¿A dónde van o de dónde vienen? Me invento sus vidas. Vidas de personas a las que no veré nunca seguramente. Vidas que se cruzan con la mía en un momento y que hago mías, que tomo prestadas para inventar un pasado, un presente y un futuro que seguramente nada tenga que ver con la realidad.

¿Alguien lo hará conmigo?

martes, 21 de octubre de 2008

Estadísticas absurdas

Seguro que si me lo dicen ni me lo creo. No, no ... tan mala suerte no puede tenerse ... pues ... como que sí, y si soy yo las opciones de tener buena suerte son inversamente proporcionales (y elevadas a la enésinma potencia) a lo buena que pueda ser esa suerte ... Bueno, no voy a quejarme, pero en cuanto a tíos se refiere ... mala no, malísima!!

A ver ... ¿qué posibilidad hay de conocer a tres hermanos que se llamen igual que los sobrinos del Tio Gilito y que además estén forrados como el tío Gilito? Pues, en mi caso, como es algo carente de importancia, hay muchas posibilidades.

¿Qué opciones hay de que dos de ellos sean, digamos que no desagradables a la vista pero del montón de abajo y que otro sea un Adonis? Ahí, las posibilidades comienzan a reducirse, porque aunque estadísticamente el ser del montón es lo normal, el que te salga un hermano buenorro no lo es tanto ...

Pero ... y aquí viene la madre de las madres ¿Cuáles son las posibilidades de que yo conozca a uno de los hermanos (de los del montón), me lie con él, conozca al otro hermano del montón y por circunstancias de la vida, tenga que dormir con él en una cama (sólo dormir) y que al guapo guapísimo sólo lo haya visto por foto????!!! Pues ahí las estadísticas se disparan ... desgraciá, desgraciá ... vamos, pa pegarme hasta que me muera ...

Tia! Que de los 3 te falta el buenorro!!!! Muy mal ... cuando lo vi (en una foto que me mandó su hermano, que creo que no se atreve ni a presentármelo) casi me caigo de culo .... ¿cómo puede ser su hermano? que me lié con Pablo Carbonell, dormí con Pablo Motos y ... no conozco a George Cloonie!!! Es que me lo dicen y no me lo creo ...

Que mis dos amigos (el liado y el dormido) son muy buena gente, que no son feos, que todo lo que tu quieras ... pero coño! que me he dejado al mejor!!!!

Eso me pasa por diversificar, fijo. Si no hubiera diversificado, liándome con uno y durmiendo con otro, y hubiera concentrado las dos cosas ... y las hubiera concentrado, por supuesto en el buenorro ... pero ...

Consuelo? Pues que seguro que los que yo conozco son los simpáticos y el otro el creido (ya sabemos que los del montón debemos desarrollar la gracia para encubrir otros errores), pero ... si es que para lo que yo lo habría querido no habría hecho falta que hablara!!!!

Ay! Es que es pa matarme, resucitarme, torturarme y volverme a matar ...

lunes, 20 de octubre de 2008

El cascabel de Dani

Le compré a Dani un cascabel a los pocos días de tenerlo. Abrió un armario, se escondió y pensaba que se había escapado. Lo busqué durante más de dos horas y cuando ya pensaba que lo había perdido, sacó la cabeza por el armario ... Sé que debería haber dejado libertad a mi gato, que son animales que deben vivir libres, pero viviendo en Madrid, en un 5º y cuando la única opción de que se escape y vuelva es darle unas llaves que no sabe usar ... Decidí que lo mejor para saber donde estaba era colocarle un cascabel y así evitarme sustos (aunque cuando quiere dármelos sabe cómo hacerlo)

Durante 7 años, Dani, su cascabel y yo hemos ido cambiando de casa, de ciudad, de pareja ... pero siempre hemos estado los 3 juntos. Cambiara lo que cambiase, Dani y su cascabel eran algo que siempre estaban conmigo.

Hace un mes que me dijeron que Dani se está muriendo. De momento está bien y en cuanto lo vea sufrir lo más mínimo sé lo que tengo que hacer. Pero hoy, me he dado cuenta de que tarde o temprano no escucharé ese cascabel. Que mi pequeña familia, se va a quedar enana. Que sólo quedaremos el cascabel y yo.

Hoy no me he despertado con ánimo. El cascabel sigue sonando y tengo tanto miedo a que deje de sonar. Cuando lo haga perderé una parte de mi. Un punto de referencia.

Sólo quien tenga animales puede entenderlo.

Al menos sé que ha sido feliz estos años y que me ha hecho feliz. Es lo que me queda.

Eso y su cascabel risueño.

domingo, 19 de octubre de 2008

Mis días como sospechoso

No importa por qué te fuiste o por qué regresaste. No importa si fue una búsqueda o una huida. Lo importante, lo realmente importante, es todo lo que has vivido. No eres el mismo que fue. No eres el mismo que estuvo. Sigues siendo tú, con la misma mochila con la que saliste, pero más llena. Eres tú con más vida.

Ahora nunca existe porque siempre es pasado. Igual que tu mochila: nunca será la misma porque con cada ahora cambia su contenido.

Jose, gracias por dejarme viajar contigo. Gracias por leerme.

sábado, 18 de octubre de 2008

Mr. Big

Me gusta Sexo en Nueva York. Es una serie que refleja una realidad. Como en todas las series, algo se exagera, pero muchísimas veces me he sentido identificada con lo que le ocurre a los personajes (a cualquiera de ellos, incluso a Samantha).

Lo que más me gusta de Sexo en Nueva York es Mr. Big. Él no, sino la relación entre él y Carrie. Se trata de una relación de amor-odio-indiferencia-lucha. Es una relación difícil de entender, salvo para aquellos que hayamos tenido o tengamos un Mr. Big en nuestra vida. Y yo lo tengo.

Desde el principio, mi relación con mi Mr. Big fue extraña. Un trío amoroso, en el que yo era el personaje que sobraba moralmente, aunque fuera el que realmente tenía peso en la historia. La relación con Big siempre fue sincera, sin tapujos, sin paños fríos y siempre con la verdad por delante. Sin exigencias, con muchos planteamientos buscando la mejor solución a un problema donde, se mirara por donde se mirara, sobraba siempre una incógnita. Con separaciones, altibajos, muchos quiero pero no puedo, reconciliaciones, promesas, risas, llantos y al final, el final.

La cosa estaba clara, la balanza en algún momento debía inclinarse de algún lado y no lo hizo del mío. Tras eso, frustración, rabia, rencor, impotencia, engaño … todo mezclado. Todo escenificado por los tres personajes que interpretábamos la obra. Tres personas y muchos sentimientos confusos, contradictorios.

Al final las aguas entre Big y yo volvieron a su cauce, tras largas conversaciones incomprensibles para el espectador pero que nosotros, actores de esta obra, consideramos que era el curso que debía llevar nuestra relación. Después de tanto amor, de tanto dolor, de tanta rabia, tanta impotencia ante ciertas cosas, el tiempo ayudó a asentar todo ese batiburrillo de sentimientos encontrados y llegó la calma. Lo bueno perduró. La complicidad, el amor, la ternura, las risas fue con lo que nos quedamos.

Nuestros caminos se han encontrado en tres ocasiones más, pero en este caso, a la tercera tampoco fue la vencida y continuamos nuestros caminos por sendas diferentes aunque siempre conectados. Nos hemos querido demasiado como para no querernos. Nos queremos demasiado como para seguir juntos.

Nuestras conversaciones duran horas. Siempre por teléfono (mejor así). Nos contamos cómo nos va la vida, sin tratar de hacer ver que va mejor de lo que va. Sinceros y cómplices. Nunca me ha importado decirle lo que siento, fuera lo que fuera. Si lo echo de menos, se lo digo claramente, sin pensar si él me echa de menos a mi o qué pensará. Sé lo que piensa. Sabe lo que pienso.

Es la primera persona en la que pienso cuando necesito apoyo, a la primera a la que llamo en los malos momentos, a quien cuento mis triunfos, mis alegrías, mis frustraciones. Es quien me entiende mejor que nadie, porque desde el principio me ha conocido sin disfraces, tal como soy. Nunca he tratado de que me viera de la forma en la que él quería verme. Así soy yo, con mis cosas malas y buenas, pero no voy a engañarte.

Poca gente entendería esta relación, pero la vida, se me hace más dulce, más llevadera, sabiendo que Big estará allí y que sólo tengo que pensar en él para que aparezca.

viernes, 17 de octubre de 2008

Ángel González, In Memoriam

La primera vez que oí algo suyo fue en la boda de una amiga. Las palabras más sinceras que sobre el amor y el matrimonio he escuchado de un cura. Recitó un poema que me encantó y no paré hasta que supe quien era el autor. Un tal Ángel González... Ni idea ... qué poco conocemos nuestra literatura (los que no somos de letras). Leí y releí sus poemas. Ahora de vez en cuando, cuando lo necesito, vuelvo a hacerlo.

Pero aquel primer poema que escuché, su significado y el momento en que lo oí, hacen que sea mi poema favorito: Muerte en el olvido

"Yo sé que existo
porque tu me imaginas.
Soy alto porque tu me crees
alto, y limpio porque tú me miras
con buenos ojos,
con mirada limpia.
Tu pensamiento me hace
inteligente, y en tu sencilla
ternura, yo soy también sencillo
y bondadoso.
Pero si tú me olvidas
quedaré muerto sin que nadie
lo sepa. Verán viva
mi carne, pero será otro hombre
-oscuro, torpe, malo- el que la habita..."

Ángel González, Oviedo 1922-Madrid 2008

miércoles, 15 de octubre de 2008

Irresponsables

Llevo tiempo planteándomelo. Sigo siendo una irresponsable. No en el sentido peyorativo de la palabra, sino que carezco de responsabilidades.

Si lo pienso, lo único que me diferencia de mi yo de hace 15 años es que antes mi trabajo era estudiar y ahora tengo lo que se considera un trabajo de verdad y, bueno, como cualquier hijo de vecino, tengo una hipoteca. Pero, salvo en esto poco ha cambiado mi vida.

Algo sí que ha cambiado significativamente: antes tenía mil teléfonos a los que llamar "abiertos 24 horas". Ahora tengo una pequeña lista de "amigos que nunca fallan" y que cada día se va reduciendo. No hablo de AMIGOS, sino de gente con la que quedar en cualquier momento. Gracias a dios, a mis amigos (los de verdad, los de para lo bueno y para lo malo) los sigo conservando, pero ellos no conservan como yo su "espacio irresponsable". La mayoría están casados y tienen hijos y han llegado a la etapa de madurez y responsabilidad que yo aún veo a kilómetros de distancia.

Me he dado cuenta de que los pocos que vamos quedando fuera de este círculo de personas responsables, somos bichos raros ... Envidian, por supuesto, tu libertad, pero a veces no entienden cómo no puedes tener tu vida organizada. No se acuerdan que hace poco ellos también eran así.

Los "raritos" al final acabamos uniéndonos. No por afinidades. No por amistad. Nos unimos por NECESIDAD. Una necesidad en mayúsculas. Necesidad de no sentirnos raros, de no sentirnos sólos, de sentirnos comprendidos y respaldados en nuestra forma de vida.

He visto grupos de "raritos" como yo, que hace 10 años no habría imaginado juntos. Me sorprende verlos juntos ... es como ver a Heidi con Mázinger, Espinete, Oliver y Candy. Tienen más o menos la misma edad, pero poco más en común, salvo que Pedro, Afrodita A, Don Pimpón, Bengi y Terry se se han casado, tienen hijos y ya no tienen tiempo para quedar (y no digamos para salir una noche).

De momento no creo que vaya a madurar. No es que no sea madura, pero ya me entendéis. Tampoco encuentro con quien madurar, pero es que tampoco me apetece demasiado. Los raritos nos hemos acostumbrado a ser libres, irresponsables, independientes y conforme los años van pasando, el sacrificio que supone un cambio no llega a compensarnos ...

martes, 7 de octubre de 2008

El tío del aeropuerto

No me había pasado antes. No llevo la cuenta de los aviones cogidos ni de las horas de espera en el aeropuerto, pero son muchas y nunca había conocido a nadie, ni en un vuelo ni en el aeropuerto y el otro día me pasó.

La verdad, estaba un poco desalentada o melancólica o deprimida ... digamos que deprimida es la palabra ... Después de un verano “en blanco” con varias opciones pero sin decidirme por ninguna; después de haber cogido un primer avión en el que venía un chico (por supuesto ya no tan chico) que cuando tenía 14 años me tenía loca, pero que él no sabía ni que existía y que seguía igual que hace más de 15 años, aunque con dos críos de propina; después de despedirme de toda mi familia para tener que volver a más de 1000 km de ellos a un lugar donde ya no me ata nada ... y además volver al trabajo ... después de todo eso, lo que menos me apetecía era hablar con nadie, y mira por donde, hablé ...

El chico del asiento de atrás, no sé ni qué me preguntó, pero a la salida me preguntó que a donde iba, que si tal que si cual ... y seguimos hablando ... Yo aún tenía 2 horas de espera para el último avión del día. Él había quedado con unos amigos en el centro de Madrid para una despedida de soltero ... pero hablando, hablando, al final nos sentamos a tomar algo ...

No era mi tipo pero tenía una conversación bastante interesante ... hablamos de todo y acabamos hablando del amor. ¿Cómo acaba una conversación insustancial hablando de algo tan profundo como el amor? Ni idea, pero así acabó.

Resultó que iba a SU despedida de soltero. Decía que se casaba porque era lo que tocaba. No entiendo cómo la gente se casa así, porque es lo que toca ... si la cosa empieza así, no creo que acabe bien. Traté de que me lo explicara. Me dijo que eran “etapas de la vida que se van quemando” y que ahora le tocaba esta. Que esperaba que le hubieran preparado una despedida no demasiado fuerte, que la última en la que estuvo al novio le “ofrecieron” una amiga.

No comprendo a ese tipo de personas, que piensan que si te casas ya debes ser fiel, pero que antes no hay compromiso. Es que no lo entiendo!

No creo en el matrimonio como institución. No creo que dos personas deban quererse más porque se casen o que no puedan hacer ciertas cosas una vez casados. Creo en el compromiso entre dos personas, pero sin necesidad de papeles. Respeto a quienes se casan, pero no a quienes consideran el matrimonio como una forma de “cazar al otro o de ser cazado”. Así no me sirve. Si dos personas están juntas están porque quieren, no porque nadie los obligue y si quieres una relación abierta, exponlo y si la otra parte está de acuerdo, perfecto, pero tampoco pretendas que no te hagan cosas que tú piensas hacer. Una relación debe ser un equilibrio entre dos personas. Respeto y amor (o como quieras llamarlo) pero nada de posesión.

El tío del aeropuerto pretendía que me quedara a su despedida. Por supuesto ni me lo planteé. Nos hicimos una foto con su móvil. La recibí cuando aterricé en mi destino. Al día siguiente me llamó. Quería verme, dijo algo a cerca del destino, que nos había unido ... cuantas chorradas puede decir alguien por “el último polvo” ... está claro que no nos vimos y me imagino que se casó, aunque lo que no me queda claro es cuánto tiempo necesitará para llegar a la “etapa divorcio”

lunes, 6 de octubre de 2008

Minimizando

Me aburre este 2008.

Nunca pensé que diría que un año bisiesto era malo. Tampoco nunca me lo había planteado, la verdad, pero este año... estoy deseando que termine. Que pasen estos putos 3 meses que le quedan al año y que pasen sin novedades, ni buenas ni malas.

No ha sido un año bueno en ningún sentido. Malas, muy malas noticias familiares; malas, muy malas noticias de amigos; malas noticias en el trabajo; incluso el reino animal ha decidido que tampoco este era un buen año y también está siendo un mal año para Dani, aunque él no lo sepa (a veces me gustaría ser un gato y no enterarme de nada)

Estoy asustada, porque cuando suena el teléfono no suelen ser buenas noticias, o noticias que no llegan ...

No es que haya habido sólo malas noticias, pero las buenas, aunque también las ha habido, imagino que no son capaces de aliviar el dolor de las malas ... y eso que soy un espíritu positivo y siempre me “olvido” de las cosas malas.

Suelo hacerlo: si hay algo que no puedo solucionar, ni me planteo que existe. Duele, por supuesto, pero no lo convierto en el centro de mis preocupaciones ni me vuelco en tratar de solucionarlo, si es que no tiene solución, no la tiene y punto. Lo que trato es de buscarle el lado positivo, ¿por qué razón extraña lo hago? No lo sé y me inquieta a veces ... ¿cómo puedo sacar algo positivo de algo que no lo es? O ¿cómo soy capaz de minimizar ciertas cosas cuando lo que menos son es ínfimas? Me veo a mi misma haciendo bromas sobre cosas de las que no se debería bromear y no es que no me afecten, pero ... si yo no me río, ¿quien lo va a hacer?

CANCER, palabra que no había aparecido prácticamente en mi vida y que este año no he dejado de oír ... hasta Dani tiene cáncer! ¿y yo que hago? Decir que mi gato se ha llevado el cáncer que me tocaba a mi ... como si no me doliera ... ¿y que hago? Decirle a mi mejor amigo que tiene los huevos podridos ... como si no me jodiera su puto cáncer de testículos ¿y que hago? Pensar que así la gente aprovechará más lo que tiene, su vida, que la vivirá de otra forma ...

Joder! Claro que me duele, pero hago como si no me doliera que el padre de mi amiga haya muerto de cáncer, que la madre de otro lo tenga y se esté muriendo, que mi tío lo tenga, que mi gato lo tenga ... puto cáncer de los cojones!

Y sigo siendo positiva ... no entiendo cómo ... quizá porque no lo pienso o porque no me molesto en pensarlo. Quizá porque pienso que lo mejor en estos casos es el positivismo y que los lamentos no curan y sí las risas ...

No sé, a veces me siento un monstruo por dejar estas cosas de lado y no pensarlas, aunque puede ser que si las minimizo, mucho, mucho, mucho ... desaparezcan.