martes, 15 de diciembre de 2009

Las autoridades sanitarias advierten ...

Empezaron poniendo en las cajetillas aquellos avisos sobre lo que el tabaco hacía al organismo. Salieron chistes al respecto y pocos dejamos de fumar. Ya conocíamos los efectos.

Después llegó la "prohibición": prohibido fumar en el trabajo, en lugares públicos de menos de x metros cuadrados ... Consecuencia: nos acostumbramos a echar un par de cigarros durante la jornada laboral y optamos por entrar sólo en aquellos lugares en los que sí que estaba permitido fumar.

Ahora van a prohibir definitivamente que se fume en los lugares públicos. Las consecuencias las desconozco.

Soy fumadora y conozco a la perfección los efectos que tiene el tabaco. He intentado de dejar de fumar varias veces sin éxito, básicamente porque nunca he estado convencida de querer dejarlo y lo sé. Soy consciente de que molesta a quien no fuma y SIEMPRE pregunto cuando estamos en una cena, comida, reunión, etc, antes de encender un cigarro.

Sé que es un mal vicio y me había planteado dejarlo el año que viene. La verdad, siempre hay un algo por el que no encuentras el momento de hacerlo: "ahora no, que vienen fiestas", "lo que me faltaba ahora, con la que tengo encima" o la consabida "no, porque no me apetece". Pero este año me sentía con ganas de hacerlo y creo que lo haré.

Lo que me planteo es la "persecución" contra el fumador. Que no digo que no sea malo, que ya lo sabemos, pero igual de intransigente es el que fuma donde no se puede, que el que quiere entrar donde se está fumando y quiere que no se fume ... pues no entres! Dime a mi que si pones un vagón SÓLO para fumadores ... ¿qué pasa? ¿a quién molestas? porque a los fumadores no. Vale, a los azafatos de Renfe ... bien, la solución es fácil: vagón para fumadores sin servicio de ningún tipo. Ya garantizo yo que si lo hicieran ninguno de los que sacara el billete iba a protestar ... incluso lo agradecerían! Otra solución: bares con zonas SÓLO para fumadores, incomunicaditas y venga, ya puestos, sin servicio (para no molestar a los camareros), otra cosa por la que los fumadores optaríamos ante la opción de tomarnos un café sin un cigarro que lo acompañe...

Me parece bien que se pongan límites y se respeten los derechos de los no fumadores, pero ¿qué pasa con los de los fumadores? Porque ya puestos, podrían prohibir servir bebidas alcohólicas, porque la verdad, cuando alguno se toma una copa de más no sé yo si es bastante más molesto que el humo ... y puede que más peligroso si se pone valiente y le da por pegar ostias o coger un coche ...

Entiendo que traten de reducir el consumo de tabaco, porque a veces mata (y no siempre, pero sí, mata) pero ya puestos, ¿no sería mejor prohibir la VENTA y no el consumo? El dicho dice: "muerto el perro se acabó la rabia", pero ¡ay, amigo! que esta rabia es muy, pero que muy rentable ... no vayamos a matar a la gallina de los huevos de oro ...

Lo intentaré de nuevo, pero no porque me lo impongan.

domingo, 13 de diciembre de 2009

Hasta la próxima

Todos los meses se repetía el mismo ritual. Bajaba al buzón con la certeza de que encontraría una carta. Ya nadie escribe cartas y eso lo hacía aún más especial.

Se tomaba su tiempo. Preparaba un café y encendía un cigarro. Se sentaba en su sillón favorito, la contemplaba como si de un tesoro se tratara y la abría.

Desde hacía seis meses intercambiaban pedazos de sus vidas convertidas en líneas. Se contaban sus rutinas, sus sueños, sus fracasos, sus alegrías. Ella deslizaba suavemente su vista a través de los párrafos, los acariciaba con la mirada. Sabía que unos días antes, ese papel estaba en blanco y que poco a poco él los había ido llenando de palabras que la hacían transportarse a su universo. Un pequeño universo que entre los dos habían construido y del que sólo ellos tenían conocimiento. Un universo paralelo, real o tal vez tan irreal como ellos mismos.

Él siempre se despedía con un "hasta la próxima" que le dejaba una sonrisa en los labios.

Después ella, siguiendo su ritual, cogía papel y bolígrafo y empezaba siempre con la misma frase: "la próxima ha llegado" y así comenzaba un nuevo intercambio.

Se conocían tanto que se hubiera dicho que habían vivido juntos. Sus temores, sus inquietudes, sus gustos, sus ilusiones ... En aquellas cartas, poco a poco y sin darse cuenta, fueron poniendo cada vez más un poco de ellos mismos.

Cerraba el sobre y lo acariciaba, por última vez, antes de echarlo al correo.

Así, hasta el mes siguiente, cuando él volviera a despedirse con un "hasta la próxima".

La primera carta apareció en su buzón un 12 de agosto, un error de correos, que retuvo demasiado tiempo una carta. El matasellos era de tres años atrás. Ella devolvió la carta al remitente con una nota: "lo siento, pero ya no vive aquí". A los pocos días recibió una nueva carta en su buzón. Destinatario: "el habitante del 2ºB".

Así empezó el juego.

Así continúa.

viernes, 11 de diciembre de 2009

La luna debajo del brazo



Hay veces que encontramos canciones y otras que ellas nos encuentran a nosotros. De pronto estamos escuchando algo sin prestarle demasiada atención y nos da un pequeño toquecito en la espalda reclamando nuestra atención, como diciendo "eh! estoy aquí, escúchame que tengo algo que contarte" y hoy me ha pasado con este temazo de Quique. Ya lo había oido antes, pero no lo había escuchado y volviendo a casa, me ha reclamado la atención que se merece y la he escuchado y, para no variar demasiado, siguiendo mi costumbre, la he desmigado, frase a frase.

Yo ya le he encontrado "mi" sentido y como todo, para cada cual tendrá el suyo.
Es curioso esto de las interpretaciones y el otro día lo hablaba con un amigo ... a cada uno le transmiten una cosa (incluso varias dependiendo del momento), es lo mágico de la música.

De momento, a mi esta me hace sonreir, pensando en una larga carretera rumbo al infinito.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Mañana veremos

Hace poco escuché a Sabina que decía que el mejor estado para componer es el desamor. Que cuando uno está feliz no tiene ganas de escribir, porque no tiene que desahogarse.

Supongo que es lo mismo que me está pasando a mi con este blog, que ahora que estoy bien y contenta o no se me ocurre nada que contar o si se me ocurre lo dejo para otro momento y así van pasando los días.

La verdad, hoy he entrado para dejarme constancia a mi misma de que sigo viva y para hacer el propósito de escribir de vez en cuando ... aunque hoy tampoco me apetece ...
Mañana veremos!