miércoles, 5 de agosto de 2009

Pelotudas



De un tiempo a esta parte me estoy dando cuenta de algo, que puede que sea una pauta, o puede que sean simples coincidencias.


Los tíos, a partir de los 30 años tienen más miedo al compromiso que a los 20. ¿Será cierto? Por experiencias propias y ajenas, desde un lado y otro, es algo que he visto que se repite: en el momento en el que ven un atisbo de compromiso, aunque sea a lo lejos, cortan por lo sano. Y no es que no les guste la persona con la que están o no estén a gusto con ella (al menos en mis "sondeos" es lo que me dicen mis amigos), si no que literalmente se cagan.

Creo que a las mujeres no nos pasa, puede que por aquello de los cuentos de hadas o porque no nos asuste tanto ... no sé, nunca he sido hombre y por más que hable con ellos no conseguiré meterme en su piel ni en su cerebro.

De aquí surge una nueva especie de mujeres, entre las que tengo la suerte o la desgracia (quién sabe) de encontrarme: "las pelotudas". Sí, sí, PELOTUDAS con todas sus letras. Esta escena de Martin (hache) es reveladora y muy, pero que muy cierta. Estamos ahí y al final, cuando al tipo de turno le da el yuyu ... seguimos como si nada hubiera pasado, como si esa relación de 2, 3, 4 ó 10 meses hubiera sido un paréntesis en tu vida y no te importara seguir como al principio, como amigos, cuando en realidad te apetece tanto como que te operen a corazón abierto sin anestesia ... pero algunas somos así, pelotudas, y pensamos que es mejor mantener la amistad, aunque a veces resulte bastante duro ...

A mi, por suerte, hace tiempo que no me pasa, más que nada porque no me embarco en nada,pero ayer volví a ver la película y ...

Bueno, puede ser que algún día a nosotras nos de el yuyu y ellos quieran compromiso y cambien las tornas ... de verdad, qué complicado es esto de la dualidad de sexos ... más felices seríamos siendo caracoles. ;P

1 comentario:

El Tigre de Mompracem dijo...

Hola!.

Nunca nos pondremos de acuerdo, es cierto. Desde mi punto de vista de tío tampoco puedo ayudarte demasiado. Yo siempre acudo al tópico de que los hombres somos muy simples, muy primarios, y que el compromiso requiere algo más.
A mi esto que te digo me parece una solemne pelotudez pero es lo que les digo a mis amigas cuando se lo plantean. Como ves, balones fuera porque tampoco tengo la solución. Ja,ja,ja
Las pelotudas siempre han existido, como los pagafantas. Son especies que nunca desaparecerán.
Un beso

Pd. A la vuelta del verano coincidiremos, aunque sea a posta, en algún concierto madrileño, eh?