miércoles, 8 de septiembre de 2010

Suerte



Primero fue complicado
comprender que tus tragedias cogieran mis manos
como teclas de un piano
en blanco y negro tus excusas me mecían tanto.

Ahora todo está muy claro
no se puede jugar sin tirar los dados,
tú puedes seguir pensando
que se pinchó nuestra pelota entre los dos tejados.

Y qué más da .. pensar sin ti
lo que la historia pudo dar de sí,
se me amontona en el pecho
lo que no me atrevo a decir.

De dos en dos, por el balcón,
se tiran las cosas que te grito sin voz
qué quieres que diga
me doy por vencida.

Suerte ...
Suerte ...

No creíste en los milagros
y enterraste nuestros días de antemano.
Te largaste tan despacio
que aun quiero saber por qué tardaste tanto.

Y qué más da .. pensar sin ti
lo que la historia pudo dar de sí,
se me amontona en el pecho
lo que no me atrevo a decir.

De dos en dos, por el balcón,
se tiran las cosas que te grito sin voz ..
qué quieres que diga ..
me doy por vencida.

Suerte ..

Se marearon las vueltas de este tiovivo,
se fundieron mis ansias de brillar contigo.

Y qué más da .. pensar sin ti
lo que la historia pudo dar de sí,
se me amontona en el pecho
lo que no me atrevo a decir.

De dos en dos, por el balcón,
se tiran las cosas que te grito sin voz ..
qué quieres que diga ..
me doy por vencida.

Suerte ..
Suerte ..
Suerte ..

No hay comentarios: